Hotel Kafka - Escuela de Ideas

Tfno.
917 025 016

Estás en Sala de Prensa de Hotel Kafka: El poeta cactus

Medios recomendados El PaísDiario ABCDosdoce Revista CulturaldiarioDirectoLetras Libres

13 octubre 2007

El poeta cactus

Artículo original publicado por Eduardo Laporte en el blog "El Náufrago Digital" ( http://blogs.periodistadigital.com/elnaufrago.php/2007/10/09/el_poeta_cactus )

Hace poco conocí a un fotógrafo manchego que coleccionaba cactus. O cactuses. Muchos de ellos repartidos por su discreto pero resultón adosado de dos plantas. Imagino uno justo en la esquina de la escalera, silencioso, amablemente amenazante. Son unas plantas, por lo visto, que viven con poco y hablo sin tirar de Wikipedia. Incrustan sus raíces en tierra y rechupetean la poca humedad que puedan exprimir de un páramo como el Sáhara o la frontera de Tijuana.

Bien.

Me acerqué como periodista imparcial al Hotel Kafka, que es todo menos kafkiano y sí acogedor y con gente de la que uno querría ser su amigo. Se fallaba el nosecuántos premio Lengua de Trapo, y allí estaban esas plumas promisorias de las que uno promete leer algo algún día, Eloy Tizón, Ramón Pernas y Rafael Reig. A éste último lo encontraría[mos] días después encontraría entre las páginas de Público, como jefe de Opinión, que es como el puesto más español que puede haber en España: jefe-de-opinión. Mandar y opinar. Óle.

Le dieron el premio a un tal Pepe Monteserín, por La lavandera. Sus gafas quevedianas al estilo gafipasti, las de Monteserín, me tuvieron hipnotizado un rato, y me hicieron pensar en un futuro post sobre gafas y mundo actual. Contó, sincero y gracioso, que la novela le había surgido de una conversación con su mujer, mejicana ella. “Conoces a algún personaje famoso de tu país sobre el que pudiera escribir”, preguntóle. Y le contestó que el poeta Manuel Acuña. Y acudamos un rato a Wikipedia para decir que fue un poeta mexicano nacido el 27 de agosto de 1849 en Saltillo, Coahuila, Méjico y que se suicidó ingiriendo cianuro en su habitación de la Escuela de Medicina el 6 de diciembre de 1873.

Fue un gran romántico, un Byron mejicano, un Espronceda mejicano, dijo Monteserín, que vivió en tiempos en plena ebullición, boiling times, que procedo a glosar con ayuda, ahora sí, de Wikipedia. En aquel XIX mejicano hubo primero independencia de España, aprovechando que por aquí los franceses de Pepe Botella andaban dando argumentos para la próxima peli de Garci. Luego guerras con Estados Unidos, sucesión de gobiernos varios, dictaduras con poco de dictablandas, bancarrota del país, guerras liberales, hostilidades militares de parte de los franceses, que ocuparon la capital en 1863, fin del Segundo Imperio Mejicano en 1872, motines rebeldes de los indígenas, que a pesar de todo existían, el Porfiriato, e inicio de la Revolución Mejicana, con la entrada del siglo XX.

Vemos, pues, que entonces no hacía falta plantearse las bondades o maldades de Educación para Ciudadanía para rellenar periódicos. Y entre todo ese pandemónium de maremágnums estaba el delicado poeta Acuña, harto del totum revolutum de su pinche país, adicto a un valium que aún no se había inventado. Se suicidó no olvidemos y, según su ‘biógrafo’, no lo hizo por un mal de amores con una tal Rosario, sino por ser un cactus en pleno Amazonas, por ser una planta que con unas pocas de agua en un secarral se bastaba y sobraba para sobrevivir austeramente, feliz, en equilibrio, en paz, y le tocó un hábitat salvaje, desproporcionado y fuera de tiesto, nunca mejor dicho. Y apabullado como andaba, en las antípodas de la española Generación del 50, los Ángel González, Brines y compañía, del hastío y la repetición de días tan iguales como grises, decidió quitarse de en medio. Quizá su autoasesinato, como el de tantos otros escritores suicidas, respondía al deseo casi físico de alcanzar el silencio, entre tanta estridencia y violencia desbocada. Todos somos, pues, un poco cactus. Y un poco amazonas. Él era extremadamente cactus, y así le fue.

No hay comentarios:

 

2006 Hotel Kafka. C. Hortaleza 104, MadridTfno. 917 025 016Sala de PrensaMapa del SiteAviso Legalinfo@hotelkafka.com